Enero

viernes, 15 de noviembre de 2013

La violencia Intrafamiliar.



La violencia intrafamiliar, es un mal que aqueja a muchas partes del mundo. Es un mal de salud pública, pues daña a las víctimas, y estas deben de ser tratadas médica y psicológicamente. También, es un mal social, pues corroe las buenas costumbres que deben ser las bases de la sociedad y las cambia por “valores y costumbres” deformados y viciados por la violencia, el machismo y el abuso. Este artículo constará de dos acápites, siendo el tema central “La violencia intrafamiliar”: cómo enfrentarla y tomar acciones acertadas para ir disminuyendo paulatinamente, cuáles son las repercusiones psicológicas y qué se debe hacer para evitarla.



La violencia Intrafamiliar es uno de los aspectos más significativos e influyentes en nuestras sociedades y que, tristemente, ha venido incrementando a través de los años. Este mal siempre ha existido y ocasionado graves problemas a nivel social, y también en lo personal, a nivel físico y emocional. Pero muchas veces no se le daba la importancia que ameritaba, las victimas lo sufrían en silencio e, incluso, no se tomaban las medidas pertinentes en relación a este tema. El conocimiento real de la incidencia de este tipo de violencia, se ve principalmente obstaculizado por el halo de permisión y aceptación social que, tradicionalmente, ha ido asociada al sufrimiento de mal tratos, por parte de una figura perteneciente al ámbito familiar.


Por tanto podemos decir que la violencia intrafamiliar es un ciclo que se repite constantemente, donde los más afectados son los hijos, convirtiéndose de esta manera en futuros maltratados y/o mal tratadores. Cuando el niño o la niña presencian cualquier tipo de violencia en el hogar, aprende la forma , muchas veces equivocada, de cómo se responde a las agresiones; así pues, cuando éste sea grande y tenga su propia familia actuará, posiblemente, de la misma manera que sus padres.


Como definición tenemos que: la violencia intrafamiliar, es cualquier acto o acción que provoca daños físico, sexual o emocional. Es también actuar de manera intencional para dominar o someter alguien a su control, manifestándose a través de: Violencia física (golpes, patadas, empujones, etc.) Violencia emocional (palabras hirientes, humillantes, dolorosas, etc.) Violencia Sexual (obligar a realizar prácticas no deseadas o que generen dolor) y de las cuales traen aparejadas situaciones de inestabilidad e inseguridad al grupo familiar. Siendo las victimas más comunes, aquellas que por sexo, edad, condiciones físicas, desventaja económica o cultural, no pueden defenderse por sí mismo o llegan a creer que no tienen las herramientas para hacerlo.



¿Qué se debe hacer si se sufre de violencia intrafamiliar?, ¿cómo podría enfrentarla?:

Para responder a estas preguntas primeramente, y ante todo, se debe recordar y convencerse a si mism@, que todos tenemos derecho a ser respetados y vivir dignamente; por lo que sí está pasando por algo similar en su hogar o en cualquier sitio, sepa que debe y está en su derecho, tomar medidas al respecto que sean de manera inmediata y precisas, sin tener un mínimo de duda y temor. Actualmente muchos gobiernos e instituciones del orden público, están capacitados para lidiar con estos problemas y brindar la protección que las victimas merecen.


Algunos consejos para enfrentar la violencia intrafamiliar son:

Cualquier tipo de violencia está penado por la ley y lo más recomendable es que, si usted está sufriendo violencia, deba acudir inmediatamente a la institución de orden público y poner la denuncia.

Es necesario aislar objetos que hicieren peligrar la integridad de la persona, como: armas, cuchillos u otros objetos que puedan provocar daños.

Tener vías de escape, para situaciones que hicieren peligrar la vida.

Liberarse de cualquier codependencia que tenga con su pareja. Si esa relación le está ocasionando mucho daño, lo mejor es que se separé de su agresor o agresora, sin que la familia u otras personas intervengan en su decisión. Por supuesto esto se dice mucho más fácil de lo que se puede hacer. Para esto la victima debe de buscar ayuda en instituciones del orden público y organizaciones que se dedican a ayudar en este problema. Ahí se les dará las herramientas legales y psicológicas para romper de una vez con la dependencia.

No quedarse en silencio, ni tener miedo para tomar acciones al respecto, ya que las personas que no buscan ayuda, al final, destruyen psicológicamente su yo y su identidad individual, incapacitándolas para tomar las decisiones correctas y afectando también su autoestima.

“Repercusiones psicológicas de la violencia intrafamiliar”:

Como es de esperarse, todo acto de violencia trae consecuencias o secuelas graves que repercuten de manera significativa, en la vida de quien la padece, sobre todo, los que son más vulnerables a ella. Siendo las mujeres, los niños, los ancianos y las personas con capacidades diferentes, las principales víctimas de la violencia dentro de la familia.



Afecta a la familia, como grupo organizado y a sus integrantes, debilitando las buenas relaciones familiares y armonía que debe de existir, para un buen funcionamiento de su entorno. En la medida que se vivencia ciertos valores negativos, como la falta de comunicación, la falta de respeto, entre otros aspectos, se puede obtener como consecuencia el rompimiento de la unión como pareja, también puede generarse el abandono del hogar, pues la violencia afecta intrínsecamente las relaciones de parejas. 



Enfocándonos en cuáles son las consecuencias o repercusiones de la violencia intrafamiliar en los niños tenemos que, la exposición a la violencia familiar constituye, a nivel general, un grave riesgo para el bienestar psicológico de los menores, especialmente si, además de ser testigos, también han sido víctimas. Estudios realizados en diversos países, con distintos investigadores, obteniendo similares resultados, han demostrado que los niños expuestos a la violencia en la familia, presentan más conductas agresivas, antisociales, y generadoras de miedo e inseguridad, incertidumbre, problemas de estados ansiosos, tristezas, aislamientos, problemas de concentración y bajo rendimiento escolar.



Enfocándonos en cuáles son las consecuencias o repercusiones de la violencia intrafamiliar en los adultos, las agresiones en sí, producen en la victima, serios trastornos sexuales, depresiones profundas, problemas interpersonales y traumas que pueden ser permanentes e irreversibles. Incluso, en algunos casos, pueden ocasionar la muerte por traumatismo o suicidio, efectos que requieren intervención profesional inmediata. Así mismo, existe la presencia de sentimientos de desesperanzas, minusvalía, culpa e ira. En el caso de ira, si ésta se expresa, los varones tienden a dirigirla hacia fuera, siendo agresivos con otras personas, mientras que las mujeres tienden a dirigirla hacia ellas mismas, envolviéndose frecuentemente en comportamientos autodestructivos, mutilándose con cortaduras, quemaduras o golpes y realizando intentos de suicidios.



Todas estas repercusiones psicológicas, generan cambios que son negativos y drásticos, pues afecta la integridad física y psíquica, que aún con terapias, resultan casi imposibles poder tratarlas, ya que algunos daños son permanentes y el individuo tiene que vivir con ello.



Es importante buscar la manera de tratar esta problemática desde el hogar, ya que es en la familia que se construyen los cimientos de valores, educación, respeto, tolerancia, equidad, comprensión y preparación para la vida familiar con derechos y obligaciones compartidas entre hombres y mujeres.



“Qué hacer para evitar la violencia intrafamiliar”:



Con este tercer acápite concluimos lo que es la violencia intrafamiliar, qué hacer para evitarla es una de las preguntas que con mayor frecuencia nos hacemos, ya que soñamos con un mundo pacífico, lejos de toda clase de violencia y falta de humanidad.



Para prevenir la desintegración de la familia, el irrespeto o falta de tolerancia, e intentar de resolver el problema de la violencia intrafamiliar, es necesario hacer énfasis en los derechos de los niños y las responsabilidades de los padres hacia sus hijos.



Uno de los aspectos que son de gran relevancia para detener el problema de la violencia familiar, consiste en el hogar:



Enseñar a los niños y niñas a respetarse a sí mismo y a los demás. “El respeto al derecho ajeno es la paz”

Los padres deberán de tratar a sus hijos por iguales, es decir de la misma manera, sin diferencias.

Cultivar en el hogar valores como el amor, respeto, cariño, confianza, igualdad y comunicación.

Evitar agredir cualquier integrante de la familia.

Se debe compartir la responsabilidad y quehaceres en el hogar.

En momentos de tensión o irritabilidad lo mejor es quedarse callado, respirar profundamente o apartarse del lugar yendo a otro sitio para reflexionar, de manera positiva sin envenenar los pensamientos. Cuando esté más relajado, establezca comunicación.

Resuelva los problemas de manera pacífica, sin agredir o gritar, debido a que estos son generadores de discusiones vanas, que solo destruyen el bienestar común de las familias.

CONCLUSIÓN:



Si desea contribuir más para detener la violencia intrafamiliar puede hacer lo siguiente:



Es importante que se documente sobre la violencia intrafamiliar, en vista que a mayores conocimientos se tenga, en relación a este tema, más fácil será reconocerla y, así, ayudar a otras personas que están siendo víctimas de violencia intrafamiliar.

Hay que reportar el abuso cuanto antes.

Piense en sus propias acciones y como hablar con otros, acerca de actos violentos.

Únase a una organización que se dedique a detener la violencia familiar.