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viernes, 15 de noviembre de 2013

Mitos sobre la violencia en las escuelas


Visiones, creencias, estereotipos acerca de la violencia en la escuela, que circulan por los medios de comunicación. Refutación:


Se trata de un fenómeno novedoso, propio de los tiempos que corren y de la naturaleza de la juventud actual. Y de la dejadez y abstención de los padres y profesores: No es una novedad, los fenómenos de violencia escolar se han producido siempre, y quizás en la misma o mayor intensidad. Ahora son más visibles porque afectan a más personas, y porque los medios de comunicación, los padres y la sociedad en general, se han hecho más sensibles a todo lo relacionado con la educación.

La violencia en la escuela forma parte de casos aislados que vendrían a ocurrir “accidentalmente”, y que tan sólo una minoría de alumnos y profesores está sufriendo estas situaciones: No podemos aceptar que estemos hablando de casos aislados y, menos aún, que sean sólo unos pocos los afectados. Los diferentes estudios demuestran que el fenómeno tiene la forma de un auténtico “iceberg”, del cual estas investigaciones sólo hacían visible una mínima parte.

Este fenómeno es la amenaza más grave que tiene nuestro sistema escolar, con lo que harían falta medidas urgentes y de “choque” para atajarlas. Así la única solución sería la “mano dura”, castigos ejemplarizantes, expulsiones y cambios de centro: Lo cierto es que este fenómeno no puede abordarse sólo por vía represiva, a riesgo de verse multiplicados y hacerse aún más graves. Es responsabilidad de los centros dar una respuesta esencialmente educativa a estos sucesos. Los docentes no pueden resignarse a ponerse el uniforme de guarda jurado.

Analicemos ahora quienes y como son los agresores y las víctimas esto nos permitirá identificarlos mejor cuando sospechemos que existe el problema.

Perfiles psicosociales

A través de los diferentes estudios e investigaciones, ha sido posible delimitar los perfiles psicosociales de los distintos participantes en el bullying:

1. Agresor

Los agresores vienen en todas las formas y todos los tamaños. Algunos son más grandes o más altos que los demás. Algunos se meten a menudo en problemas. Unos son jóvenes populares que parecen «tenerlo todo», con cantidades de amigos y con buenas calificaciones. Pero miremos su mente por dentro y encontraremos algo que todos tienen en común: algo o alguien los hace sentir inseguros, de modo que ellos fanfarronean y agraden, para sentirse mejor ellos mismos.

Recuerda, sin embargo, que cada uno es diferente y vive diferentes experiencias.

Personalidad:

· Agresivo y fuerte impulsividad.

· Ausencia de empatía.

· Poco control de la ira.

· Percepción errónea de la intencionalidad de los demás: siempre de conflicto y agresión hacia él.

· Autosuficiente

· Capacidad exculpatoria. Sin sentimiento de culpabilidad ("el otro se lo merece").

· Bajo nivel de resistencia a la frustración.

· Escasamente reflexivo/a. O hiperactivo.

· Incapacidad para aceptar normas y convenciones negociadas.

· Déficit en habilidades sociales y resolución de conflictos

· Su evolución en el futuro puede derivar si no se trata hacia la delincuencia o la agresión familiar.

Aspectos físicos:

· sexo masculino,

· mayor fortaleza física,

Ámbito social y familiar:

· Dificultades de integración social y escolar,

· Carencia de fuertes lazos familiares.

· Bajo interés por la escuela.

· Emotividad mal encauzada en la familia.

· Permisividad familiar respecto al acceso del niño a la violencia.

· Reflejo de cómo ejercen sobre él la violencia.

· Puede sentir que sus padres o los maestros no le prestan suficiente atención.

· Ha visto a sus padres o a sus hermanos mayores obtener lo que querían poniéndose bravos o mangoneando a otras personas.

· El mismo sufre las agresiones de otro chico o de uno de sus hermanos… o aun de sus propios padres.

Está expuesto a mucha violencia en el cine. la televisión o en los videojuegos.

Sin embargo no siempre los que ejercen el bullyng son especialmente conflictivos como podría deducirse de estas características. En ocasiones los chicos pueden ser mejores con el agresor cuando están solos con la víctima y sin embargo unirse luego a los amigos para burlarse de él. La presión de los demás es importante en estas edades. A veces no son plenamente conscientes de que están haciendo tanto daño. Pueden pensar que se están divirtiendo.

Algunas personas actúan como agresores durante uno o dos años y luego dejan de hacerlo. Puede suceder también lo contrario: algunas personas son víctimas de los agresores cuando son jóvenes y cuando crecen y adquieren más confianza en sí mismos. se convierten en agresores. Algunos chicos actúan como agresores con una sola persona. como si tuvieran su propio saco de arena para golpear.

Pasemos ahora a describir el perfil de la víctima:

¿Como es la víctima?

Generalmente, cuando un agresor ha elegido a alguien, otros sabrán que esa persona es una víctima y empezarán a hacerle agresiones también.

Tiene muy poca confianza en sí misma y no parece poder defenderse sola.

Personalidad:

· Personalidad insegura.

· Baja autoestima (causa y consecuencia del acoso escolar).

· Alto nivel de ansiedad.

· Débiles. Sumisos.

· Introvertidos. Tímidos. . Con dificultades de relación y de habilidades sociales. Casi no tiene amigos y generalmente está solo.

· Inmaduro para su edad.

· La indefensión aprendida. Algunos chicos/as parecen entrar en una espiral de victimización después de sufrir uno o dos episodios de agresión por parte de otros. Seguramente su incapacidad para afrontar un problema poco serio. Les lastimó la autoestima y empezaron a considerarse víctimas antes de serlo.

· Comienza teniendo trastornos psicológicos y trata de escaparse de la agresión. Protegiéndose con enfermedades imaginarias o somatizadas. Lo que puede derivar posteriormente en trastornos psiquiátricos como hemos visto.

Aspectos físicos:

· También más frecuentemente varón.

· Menos fuertes físicamente.

· Rasgos físicos (gafas. Obesidad. Color de pelo. Pertenece a alguna «minoría»: chicos de raza diferente. En una escuela con mayoría de estudiantes blancos. Unas niñas en un taller lleno de niños...).No sería causa directa de la agresión. Pero una vez que el agresor elige a la víctima explotaría estos rasgos diferenciadores.

Ámbito familiar:
· Sobreprotección familiar.

· Niños dependientes y apegados al hogar familiar.

Ámbito social:

· Mayor dificultad para hacer amigos. Los chicos/as a los que les cuesta hacer amigos y que. Cuando lo hacen. Se apegan excesivamente a ellos. Creando unos lazos de gran dependencia. Se suelen sentir obligados a obedecer. Incluso cuando no están de acuerdo con lo que los amigos les proponen. Esto crea vulnerabilidad social. Y predispone a la sumisión y a la victimización

· Menos populares de la clase. Con pobre red social de apoyo (compañeros y profesores) no manteniendo tras de sí un grupo que le proteja – el aislamiento social. Si no encuentra pronto una forma de reorganizar su vida social, puede profundizar en su soledad y crearse un estado de miedo que predispondrá a los otros contra él/ella a veces. El chico/a que es víctima de otros, en alguna ocasión, se e recluye en sí mismo, sin que sepamos muy bien por qué lo hace.

Tipos de víctimas y agresores

Podemos establecer dos clases, tanto de víctimas como de agresores, con características diferentes, a saber:

1. Agresor:

· Activo: se relaciona directamente con la víctima. Es decir, arremete personalmente.

· Indirecto o pasivo: dirige o induce a veces en la sombra a sus seguidores para que realicen actos de violencia con sus víctimas

2. Víctimas:

· Activa y provocativa: suelen ser alumnos que tienen problemas de concentración y tienden a comportarse de forma irritante a su alrededor. Esto le sirve al agresor como forma de excusar su comportamiento.

· Pasiva: la más frecuente. Son inseguros. Se muestran callados ante la agresión. Lo que es interpretado por el agresor como desprecio. Al no responder al ataque ni al insulto.

Pero que sucede realmente cuando se dan las agresiones. Siempre está solo el agresor o agresores y la víctima. La realidad es que la agresión y el acoso generalmente se da con espectadores. con chicos alrededor porque para los agresores tener público es muy importante .El agresor quiere que la gente vea lo que está haciendo y que tiene poder sobre su víctima. Esto ocurre generalmente porque el agresor desea tener reputación de ser rudo o fuerte o porque cree que eso le hará ser más popular.

Clases de público

Podemos hablar también de “clases de público o espectadores” que contemplan el fenómeno y cuya actuación y concienciación es vital para prevenir y atajar el problema.

¿Por qué permiten ellos que eso ocurra? He aquí algunas razones:

· Esas personas desean «ponerse del lado» del agresor porque eso las hace sentirse fuertes. De otro lado. ponerse del lado de la víctima las haría sentirse débiles.

· Se divierten con las agresiones.

· No creen que protestar pueda ayudar.

· Temen que si dicen algo. el agresor se iría contra ellos.

· Sienten que están sacando de sí sus frustraciones al lastimar a alguien. aunque ellos mismos no estén lastimando a la víctima sino mirando cómo la lastiman.

Consecuencias

El fenómeno de acoso escolar lleva consigo una serie de consecuencias, no sólo para la víctima (aunque sí las que pueden ser más devastadoras), sino también para el agresor y para los espectadores del fenómeno (niños y jóvenes en proceso de crecimiento y desarrollo). Serían las siguientes:

Para la víctima:

· Fracaso y dificultades escolares.

· Alto nivel de ansiedad. Sobre todo. Anticipatoria. Fobia escolar.....

· Déficit de autoestima.

· Cuadros depresivos.

· Intentos de suicidio.

· Autoimagen negativa.

· Baja expectativa de logro.

· Indefensión aprendida (fenómeno descrito por Seligman que conduce a un estado de “desesperanza”. El sujeto aprende que no puede controlar los sucesos de su entorno mediante sus respuestas. Por lo que deja. Incluso de emitirlas.)

Para el agresor:

· Aprendizaje de la forma de obtener sus objetivos.

· Antesala de la conducta delictiva.

· Reconocimiento social y estatus dentro del grupo.

· Generalización de sus conductas a otros ámbitos ( por ejemplo. En el entorno labora. Vida en pareja.....)

Para los espectadores:

Deficiente aprendizaje sobre cómo comportarse ante situaciones injustas.

Exposición. Observación y refuerzo de modelos inadecuados de actuación.

Falta de sensibilidad ante el sufrimiento de los otros (se produce una desensibilización por la frecuencia de los abusos).

Factores causales o favorecedores

Vamos a hablar ahora de aquellos factores o variables que facilitan la aparición del fenómeno y que mantiene en el tiempo este tipo de conductas. Estos factores se distribuyen en diferentes ámbitos:

Ámbito familiar:

actitud emotiva de los padres: una actitud negativa, carente de afecto hacia sus hijos, incluso de rechazo.

Grado de permisividad de los padres: ante la conducta agresiva del niño. Deben aprender dónde se encuentran los límites a su conducta. y las consecuencias que obtendrán por su incumplimiento.

Métodos de afirmación de la autoridad: uso del castigo físico y maltrato emocional. Este tipo de métodos generará más agresividad (“la violencia engendra violencia”).

Periodos de crisis o transformación de su contexto familiar, acontecimientos traumáticos, enfermedades, etc.


Ámbito personal:
· Agresor: falta de control, agresividad e impulsividad, consumo de diversas sustancias, aprendizaje de conductas violentas en los primeros años de vida.

· Víctima: desviaciones externas, es decir, rasgos que pueden singularizar a la víctima y hacerlo distinto, Por ejemplo: obesidad, gafas, estatura, color de piel, manera de hablar, etc. Pero estos rasgos no son siempre elementos desencadenantes de ataques a las víctimas que las porten, Olweus descarta que las desviaciones externas expliquen los ataques en las víctimas. En sus estudios demuestra que un 75 % del alumnado puede caracterizarse por alguna desviación externa, es decir, todos somos diversos bajo alguna característica concreta, En este sentido, las desviaciones tendrían un papel mediador o en el inicio de los ataques, pero no decisivo a la hora de agravar, desarrollar, salir o solucionar el problema.

Los criterios que pueden propiciar la aparición del bullying dentro del ámbito escolar es el siguiente

Ámbito escolar:

Frecuentes cambios de colegio, por distintas causas; desde razones objetivas, como el cambio de residencia familiar, a las provocadas por las dificultades de integración social del alumnado.

Chicos/as de nuevo ingreso en el centro educativo, que provienen de contextos escolares muy diferentes, o cuya integración está siendo difícil.

Modificaciones importantes en los cursos, como consecuencia del cambio de profesorado, del cambio de etapa o ciclo, etc.

Sistema disciplinario laxo, inconsistente, ambiguo. o extremadamente rígido.

Ámbito social

· Contagio social: el modelo que actúa en un grupo influye en todos los espectadores, pero en especial en aquellos que carecen o no tienen formado un espíritu crítico, son inseguros, dependientes y no cuentan para el resto de los compañeros. En esos casos, por contagio social adoptan el modelo observado.

· Difuminación de la responsabilidad individual: al actuar en grupo o acompañados de otros, reduce los sentimientos de culpa que se producirían en solitario.

· Cambios en la percepción de la víctima: si la víctima acumula insultos, ataques continuados, etc. se le termina percibiendo como a alguien a quien no importa que se le hagan esas cosas. Con poco valor y, de alguna manera, como “merecedora de la culpa”. Esta percepción disminuir la culpabilidad también en el agresor.

· Medios de comunicación: se han convertido en un contexto educativo informal de gran importancia en el desarrollo y aprendizaje de nuestros niños y jóvenes. Por sí solo no pueden explicar la violencia infantil y juvenil, sino que la visión de programas violentos socialmente aceptados, puede agregarse a otros factores de riesgo. Según datos del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, el 28% de los niños de 14 años que ve la televisión durante tres horas al d a incurre en conductas agresivas frente al 6% de los que sólo la ven una hora, independientemente de que los contenidos que han visto sean o no violentos.


· Valores de la propia sociedad: existe gran distancia entre los puntos de partida en que está gran parte de la población y la meta que se les presenta como deseable: valoración del poder, éxito, bienes de consumo, la violencia como herramienta de uso corriente en los medios...

Bien hemos tratado de definir lo que es el bullyng, cuales son los perfiles de los agresores y las víctimas, cuales son las causas de este fenómeno, pero como reconocer como docentes que ya está sucediendo, ¿que pistas pueden indicarnos que uno de nuestros alumnos está sufriendo el acoso escolar, el terrorismo escolar.




La violencia Intrafamiliar.



La violencia intrafamiliar, es un mal que aqueja a muchas partes del mundo. Es un mal de salud pública, pues daña a las víctimas, y estas deben de ser tratadas médica y psicológicamente. También, es un mal social, pues corroe las buenas costumbres que deben ser las bases de la sociedad y las cambia por “valores y costumbres” deformados y viciados por la violencia, el machismo y el abuso. Este artículo constará de dos acápites, siendo el tema central “La violencia intrafamiliar”: cómo enfrentarla y tomar acciones acertadas para ir disminuyendo paulatinamente, cuáles son las repercusiones psicológicas y qué se debe hacer para evitarla.



La violencia Intrafamiliar es uno de los aspectos más significativos e influyentes en nuestras sociedades y que, tristemente, ha venido incrementando a través de los años. Este mal siempre ha existido y ocasionado graves problemas a nivel social, y también en lo personal, a nivel físico y emocional. Pero muchas veces no se le daba la importancia que ameritaba, las victimas lo sufrían en silencio e, incluso, no se tomaban las medidas pertinentes en relación a este tema. El conocimiento real de la incidencia de este tipo de violencia, se ve principalmente obstaculizado por el halo de permisión y aceptación social que, tradicionalmente, ha ido asociada al sufrimiento de mal tratos, por parte de una figura perteneciente al ámbito familiar.


Por tanto podemos decir que la violencia intrafamiliar es un ciclo que se repite constantemente, donde los más afectados son los hijos, convirtiéndose de esta manera en futuros maltratados y/o mal tratadores. Cuando el niño o la niña presencian cualquier tipo de violencia en el hogar, aprende la forma , muchas veces equivocada, de cómo se responde a las agresiones; así pues, cuando éste sea grande y tenga su propia familia actuará, posiblemente, de la misma manera que sus padres.


Como definición tenemos que: la violencia intrafamiliar, es cualquier acto o acción que provoca daños físico, sexual o emocional. Es también actuar de manera intencional para dominar o someter alguien a su control, manifestándose a través de: Violencia física (golpes, patadas, empujones, etc.) Violencia emocional (palabras hirientes, humillantes, dolorosas, etc.) Violencia Sexual (obligar a realizar prácticas no deseadas o que generen dolor) y de las cuales traen aparejadas situaciones de inestabilidad e inseguridad al grupo familiar. Siendo las victimas más comunes, aquellas que por sexo, edad, condiciones físicas, desventaja económica o cultural, no pueden defenderse por sí mismo o llegan a creer que no tienen las herramientas para hacerlo.



¿Qué se debe hacer si se sufre de violencia intrafamiliar?, ¿cómo podría enfrentarla?:

Para responder a estas preguntas primeramente, y ante todo, se debe recordar y convencerse a si mism@, que todos tenemos derecho a ser respetados y vivir dignamente; por lo que sí está pasando por algo similar en su hogar o en cualquier sitio, sepa que debe y está en su derecho, tomar medidas al respecto que sean de manera inmediata y precisas, sin tener un mínimo de duda y temor. Actualmente muchos gobiernos e instituciones del orden público, están capacitados para lidiar con estos problemas y brindar la protección que las victimas merecen.


Algunos consejos para enfrentar la violencia intrafamiliar son:

Cualquier tipo de violencia está penado por la ley y lo más recomendable es que, si usted está sufriendo violencia, deba acudir inmediatamente a la institución de orden público y poner la denuncia.

Es necesario aislar objetos que hicieren peligrar la integridad de la persona, como: armas, cuchillos u otros objetos que puedan provocar daños.

Tener vías de escape, para situaciones que hicieren peligrar la vida.

Liberarse de cualquier codependencia que tenga con su pareja. Si esa relación le está ocasionando mucho daño, lo mejor es que se separé de su agresor o agresora, sin que la familia u otras personas intervengan en su decisión. Por supuesto esto se dice mucho más fácil de lo que se puede hacer. Para esto la victima debe de buscar ayuda en instituciones del orden público y organizaciones que se dedican a ayudar en este problema. Ahí se les dará las herramientas legales y psicológicas para romper de una vez con la dependencia.

No quedarse en silencio, ni tener miedo para tomar acciones al respecto, ya que las personas que no buscan ayuda, al final, destruyen psicológicamente su yo y su identidad individual, incapacitándolas para tomar las decisiones correctas y afectando también su autoestima.

“Repercusiones psicológicas de la violencia intrafamiliar”:

Como es de esperarse, todo acto de violencia trae consecuencias o secuelas graves que repercuten de manera significativa, en la vida de quien la padece, sobre todo, los que son más vulnerables a ella. Siendo las mujeres, los niños, los ancianos y las personas con capacidades diferentes, las principales víctimas de la violencia dentro de la familia.



Afecta a la familia, como grupo organizado y a sus integrantes, debilitando las buenas relaciones familiares y armonía que debe de existir, para un buen funcionamiento de su entorno. En la medida que se vivencia ciertos valores negativos, como la falta de comunicación, la falta de respeto, entre otros aspectos, se puede obtener como consecuencia el rompimiento de la unión como pareja, también puede generarse el abandono del hogar, pues la violencia afecta intrínsecamente las relaciones de parejas. 



Enfocándonos en cuáles son las consecuencias o repercusiones de la violencia intrafamiliar en los niños tenemos que, la exposición a la violencia familiar constituye, a nivel general, un grave riesgo para el bienestar psicológico de los menores, especialmente si, además de ser testigos, también han sido víctimas. Estudios realizados en diversos países, con distintos investigadores, obteniendo similares resultados, han demostrado que los niños expuestos a la violencia en la familia, presentan más conductas agresivas, antisociales, y generadoras de miedo e inseguridad, incertidumbre, problemas de estados ansiosos, tristezas, aislamientos, problemas de concentración y bajo rendimiento escolar.



Enfocándonos en cuáles son las consecuencias o repercusiones de la violencia intrafamiliar en los adultos, las agresiones en sí, producen en la victima, serios trastornos sexuales, depresiones profundas, problemas interpersonales y traumas que pueden ser permanentes e irreversibles. Incluso, en algunos casos, pueden ocasionar la muerte por traumatismo o suicidio, efectos que requieren intervención profesional inmediata. Así mismo, existe la presencia de sentimientos de desesperanzas, minusvalía, culpa e ira. En el caso de ira, si ésta se expresa, los varones tienden a dirigirla hacia fuera, siendo agresivos con otras personas, mientras que las mujeres tienden a dirigirla hacia ellas mismas, envolviéndose frecuentemente en comportamientos autodestructivos, mutilándose con cortaduras, quemaduras o golpes y realizando intentos de suicidios.



Todas estas repercusiones psicológicas, generan cambios que son negativos y drásticos, pues afecta la integridad física y psíquica, que aún con terapias, resultan casi imposibles poder tratarlas, ya que algunos daños son permanentes y el individuo tiene que vivir con ello.



Es importante buscar la manera de tratar esta problemática desde el hogar, ya que es en la familia que se construyen los cimientos de valores, educación, respeto, tolerancia, equidad, comprensión y preparación para la vida familiar con derechos y obligaciones compartidas entre hombres y mujeres.



“Qué hacer para evitar la violencia intrafamiliar”:



Con este tercer acápite concluimos lo que es la violencia intrafamiliar, qué hacer para evitarla es una de las preguntas que con mayor frecuencia nos hacemos, ya que soñamos con un mundo pacífico, lejos de toda clase de violencia y falta de humanidad.



Para prevenir la desintegración de la familia, el irrespeto o falta de tolerancia, e intentar de resolver el problema de la violencia intrafamiliar, es necesario hacer énfasis en los derechos de los niños y las responsabilidades de los padres hacia sus hijos.



Uno de los aspectos que son de gran relevancia para detener el problema de la violencia familiar, consiste en el hogar:



Enseñar a los niños y niñas a respetarse a sí mismo y a los demás. “El respeto al derecho ajeno es la paz”

Los padres deberán de tratar a sus hijos por iguales, es decir de la misma manera, sin diferencias.

Cultivar en el hogar valores como el amor, respeto, cariño, confianza, igualdad y comunicación.

Evitar agredir cualquier integrante de la familia.

Se debe compartir la responsabilidad y quehaceres en el hogar.

En momentos de tensión o irritabilidad lo mejor es quedarse callado, respirar profundamente o apartarse del lugar yendo a otro sitio para reflexionar, de manera positiva sin envenenar los pensamientos. Cuando esté más relajado, establezca comunicación.

Resuelva los problemas de manera pacífica, sin agredir o gritar, debido a que estos son generadores de discusiones vanas, que solo destruyen el bienestar común de las familias.

CONCLUSIÓN:



Si desea contribuir más para detener la violencia intrafamiliar puede hacer lo siguiente:



Es importante que se documente sobre la violencia intrafamiliar, en vista que a mayores conocimientos se tenga, en relación a este tema, más fácil será reconocerla y, así, ayudar a otras personas que están siendo víctimas de violencia intrafamiliar.

Hay que reportar el abuso cuanto antes.

Piense en sus propias acciones y como hablar con otros, acerca de actos violentos.

Únase a una organización que se dedique a detener la violencia familiar.


lunes, 19 de agosto de 2013

Características de la persona violenta.

¿Qué características tiene la persona violenta?


La violencia es una acción ejercida por una o varias personas, en donde se somete de manera intencional al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad tanto física como psicológica y moral de cualquier persona o grupo social.
Son tan múltiples las manifestaciones, características y participantes, que la violencia ha logrado un sitial importante en la atención de distintos especialistas, como sociólogos, sicólogos y filósofos, y por consiguiente el esfuerzo mantenido en su investigación para aclarar sus causas y efectos.
El desenvolvimiento de las distintas sociedades, no ha sabido manejar la violencia. La agudización de las desigualdades económicas y políticas han funcionado como trampolín de esta, al verse incrementada de los recursos, lo que se refleja en ira y depresión, sentimientos que mal manejados se transforman en violencia.
También son considerados como violencia: maltrato, sufrimiento físico y mental, manipulación, seducción, exclusión social, crítica destructiva, desprecio, abandono, insultos, entre otros.
La violencia es un fenómeno histórico relacionada con el desenvolvimiento social del ser humano. La razón de la violencia es la combinación de factores negativos entre el individuo y la sociedad. Las razones más comunes son el abuso en el consumo del alcohol y drogas, la permisividad y excesiva tolerancia frente a la posesión de armas de fuego y la propagación indiscriminada de imágenes violentas o delictivas por los medios de comunicación, las cuales ayudan a generar, mantener y reforzar los comportamientos violentos.

Sin embargo, la multiplicidad de las causas de la violencia hacen extenso su estudio. Durante la evolución del hombre, fue muchas veces necesaria la utilización de la violencia como método de permanencia en el tiempo, bajo la premisa de sobrevivir ante agresores, tener dominio sobre territorios, alcanzar la supremacía en grupos sociales etc.

En la actualidad, la violencia puede provenir de factores como:
  • condiciones de hacinamiento
  • desempleo
  • condiciones sociales deplorables
  • pérdida de valores morales
  • frustraciones
  • marginalidad
  • conflictos religiosos
  • descontento social, entre otras.

Existen factores sociales, políticos y religiosos que determinan los niveles de violencia en una comunidad, un país o el mundo. El descontento social, debido a las condiciones económicas puede ser factor determinante para el surgimiento de de la violencia en las calles, forma de delincuencia o explosiones sociales.

Además la sed de poder del hombre, lo ha llevado por caminos de derramamiento de sangre en la búsqueda del control político de naciones e imperios.

Sin embargo la razón que tal vez historicamente ha generado más violencia es la diferencia de conceptos religiosos, por los cuales se han comenzado guerras, y más recientemente, atentados terroristas devastadores.

Mientras más fervientemente se crea en un ideal, puede ser político o religioso, con mucho más ahínco se defenderá de propios y extraños, puesto que una vez que asumimos una posición con respecto a un tema sobre el cual nuestros valores morales han sido fundados, se torna practicamente imposible cambiar la manera de pensar.

La violencia se ha convertido en un tema de la cotidianidad, pues nos acompaña siempre bajo esquemas de escala social y resentimiento hacia los que tienen mayores posibilidades.

Se ha hecho común que en las zonas urbanas las personas hayan optado por autoconfinarse, debido al temor del enfrentamiento con la violencia, la cual no es más que el reflejo de una sociedad con pocas posibilidades de surgimiento.

La peor consecuencia de la violencia es que nos estamos acostumbrando a ella.