Enero

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domingo, 14 de diciembre de 2014

¿Quien fue el padre de la genética?


Gregor Johann Mendel ( 20 de julio de 1822 – 6 de enero de 1884) fue un monje agustino católico y naturalista nacido en Heinzendorf, Austria, que describió, por medio de los trabajos que llevó a cabo con diferentes variedades del guisante (Pisum sativum), las hoy llamadas leyes de Mendel que rigen la herencia genética. 


Los primeros trabajos en genética fueron realizados por Mendel. Inicialmente realizó cruces de semillas, las cuales se particularizaron por salir de diferentes estilos y algunas de su misma forma. En sus resultados encontró caracteres como los dominantes que se caracterizan por determinar el efecto de un gen y los recesivos por no tener efecto genético (dígase, expresión) sobre un fenotipo heterocigótico.


Más datos sobre Gregor Mendel: 

Nació en Heizendorf, hoy Hyncice, actual República Checa, 1822 - Brünn, hoy Brno, id., 1884) Biólogo austriaco. Su padre era veterano de las guerras napoleónicas y su madre, la hija de un jardinero. Tras una infancia marcada por la pobreza y las penalidades, en 1843 Johann Gregor Mendel ingresó en el monasterio agustino de Königskloster, cercano a Brünn, donde tomó el nombre de Gregor y fue ordenado sacerdote en 1847. Residió en la abadía de Santo Tomás (Brünn) y, para poder seguir la carrera docente, fue enviado a Viena, donde se doctoró en matemáticas y ciencias (1851).

En 1854 Mendel se convirtió en profesor suplente de la Real Escuela de Brünn, y en 1868 fue nombrado abad del monasterio, a raíz de lo cual abandonó de forma definitiva la investigación científica y se dedicó en exclusiva a las tareas propias de su función.

El núcleo de sus trabajos -que comenzó en el año 1856 a partir de experimentos de cruzamientos con guisantes efectuados en el jardín del monasterio- le permitió descubrir las tres leyes de la herencia o leyes de Mendel, gracias a las cuales es posible describir los mecanismos de la herencia y que fueron explicadas con posterioridad por el padre de la genética experimental moderna, el biólogo estadounidense Thomas Hunt Morgan (1866-1945).

En el siglo XVIII se había desarrollado ya una serie de importantes estudios acerca de hibridación vegetal, entre los que destacaron los llevados a cabo por Kölreuter, W. Herbert, C. C. Sprengel y A. Knight, y ya en el siglo XIX, los de Gärtner y Sageret (1825). La culminación de todos estos trabajos corrió a cargo, por un lado, de Ch. Naudin (1815-1899) y, por el otro, de Gregor Mendel, quien llegó más lejos que Naudin.

Las tres leyes descubiertas por Mendel se enuncian como sigue: según la primera, cuando se cruzan dos variedades puras de una misma especie, los descendientes son todos iguales y pueden parecerse a uno u otro progenitor o a ninguno de ellos; la segunda afirma que, al cruzar entre sí los híbridos de la segunda generación, los descendientes se dividen en cuatro partes, de las cuales una se parece a su abuela, otra a su abuelo y las dos restantes a sus progenitores; por último, la tercera ley concluye que, en el caso de que las dos variedades de partida difieran entre sí en dos o más caracteres, cada uno de ellos se transmite de acuerdo con la primera ley con independencia de los demás.

ara realizar sus trabajos, Mendel no eligió especies, sino razas autofecundas bien establecidas de la especie Pisum sativum. La primera fase del experimento consistió en la obtención, mediante cultivos convencionales previos, de líneas puras constantes y en recoger de manera metódica parte de las semillas producidas por cada planta. A continuación cruzó estas estirpes, dos a dos, mediante la técnica de polinización artificial. De este modo era posible combinar, de dos en dos, variedades distintas que presentan diferencias muy precisas entre sí (semillas lisas-semillas arrugadas; flores blancas-flores coloreadas, etc.).

El análisis de los resultados obtenidos permitió a Mendel concluir que mediante el cruzamiento de razas que difieren al menos en dos caracteres, pueden crearse nuevas razas estables (combinaciones nuevas homocigóticas). Pese a que remitió sus trabajos con guisantes a la máxima autoridad de su época en temas de biología, W. von Nägeli, sus investigaciones no obtuvieron el reconocimiento hasta el redescubrimiento de las leyes de la herencia por parte de H. de Vries, C. E. Correns y E. Tschernack von Seysenegg, quienes, con más de treinta años de retraso, y después de haber revisado la mayor parte de la literatura existente sobre el particular, atribuyeron a Johan G. Mendel la prioridad del descubrimiento.

viernes, 3 de enero de 2014

La prevención de la violencia es algo más.


La violencia tan presente en nuestras vidas, es estudiada y contrarrestada desde diversas perspectivas, hoy queremos referirnos a la violencia social desde la ciencia que la estudia. 
Debe entenderse  la conducta antisocial, como aquella que ataca, destruye, infringe, daña, deplora o que está en contra de la sociedad donde vive, de sus normas, leyes o costumbres, es decir, en la mayoría de los casos, los delincuentes.
La Criminología es la ciencia que se encarga del estudio de las conductas antisociales; de sus causas y sus consecuencias, con el fin –entre otros– de prevenirlas.
Según Antonio García-Pablos De Molina, estudioso español  la criminología,  “estudia el crimen, la personalidad del criminal y el control social para evitar esta conducta; además, trata de suministrar información científica, contrastada sobre la génesis, dinámica y variables del crimen desde lo individual hasta lo social, así como los programas de prevención y tratamiento del ser antisocial”.
Es preciso enfatizar  tres palabras del concepto anterior: “criminología”, “científica” y “prevención”. Resulta clave acentuar estos tres aspectos, ya que justificamos con esto que la prevención de la delincuencia, científicamente es competencia de la Criminología. Vamos entendiendo que hacer prevención del delito es más complejo que simplemente repetirlo en discursos políticos, nombres institucionales y/o de programas de Estado.
Los sectores clave con los que se debe trabajar son el económico, científico, político, religioso, familiar y administrativo.
En el orden económico se debe evitar la escasez y el alza en los precios de las sustancias alimenticias básicas, esto previene mejor que el mismo Código Penal, la comisión de delitos contra la propiedad.
El contrabando se debe atacar reduciendo las tarifas fiscales; se debe gravar más la producción de ciertos productos no sanos como el alcohol, y dejar libre de impuestos los productos de primera necesidad. Se debe mejorar la infraestructura urbana como el alumbrado público, hacer calles más amplias y reducir las zonas criminógenas –en criminología, entiéndase como lugar que por sus características específicas, se pueden manifestar un índice mayor de criminalidad–.
En el aspecto político, para prevenir los atentados, los regicidios, las revueltas, conspiraciones, manifestaciones con violencia, golpes de Estado o guerras civiles, es necesario fomentar la plena libertad de opiniones, el respeto a los derechos individuales y sociales, y la aplicación rigurosa de la ley a quien la viole.
En lo educativo, se deben vigilar las escuelas; la supresión de los lugares de vicio cerca de las instituciones educativas, y una pedagogía de calidad que baje los índices de abandono del estudio. Se debe mejorar la condición de los profesores.
En lo familiar, se deberían tener recursos legales actualizados y accesibles para en caso necesario, dar atención pronta a las dificultades que pudieran surgir en la vida de pareja, y salvaguardar los derechos de los hijos.
El sistema de justicia debería ser riguroso y expedito, que ofrezca una eficaz reparación del daño causado a las víctimas del delito.
Para prevenir la delincuencia, se requiere de programas que atiendan las causas originales que la provocan, y para lograr lo anterior, se requiere de investigación científica-criminológica, que logre esa aproximación. 
Todo lo que hemos descrito en este articulo corresponde a la Cultura de la Legalidad, que va más allá del discurso; en la prevención del delito debe siempre considerarse que la multiplicidad de factores donde definitivamente somos todos responsables. 

viernes, 6 de diciembre de 2013

El trabajo de Voluntariado

El voluntariado es el trabajo de las personas que sirven a una comunidad o al medio ambiente por decisión propia y libre. El término también hace referencia al conjunto de dichas personas, los voluntarios. Por definición, los voluntarios no cobran por su trabajo. El Voluntariado puede entenderse de un sentido amplio trascendiendo los límites del empleo remunerado y de las responsabilidades normales, convencidos que la actividad a realizar es útil para la humanidad y uno mismo. Es en estos términos donde se puede profundizar el significado del espíritu humanitario y compasivo de las personas.


Cuando una persona no puede aportar materiales a una institución filantrópica, puede optar por brindar su tiempo.
Son las asociaciones, fundaciones y organizaciones las que indican en que áreas y cuando necesitan el voluntariado por lo que se opta por dejar los datos y ser convocado cuando se requiera. 

La Acción Voluntaria organizada es aquella que se desarrolla dentro de una organización sin ánimo de lucro por personas físicas que, de manera altruista y solidaria, intervienen con las personas y la realidad social, frente a situaciones de vulneración, privación o falta de derechos u oportunidades para alcanzar una mejor calidad de vida y una mayor cohesión y justicia social como expresión de ciudadanía activa organizada.

El trabajo voluntario debería cumplir tres condiciones:
Ser desinteresado: el voluntario no persigue ningún tipo de beneficio ni gratificación por su ayuda.
Ser intencionado: el voluntario persigue un fin y un objetivo positivo (buscar un cambio a mejor en la situación del otro) y legítimo (el voluntario goza de capacidad suficiente para realizar la ayuda y de cierto consentimiento por parte del otro que le permite que le ayude).
Estar justificado: responde a una necesidad real del beneficiario de la misma. No es un pasatiempo ni un entretenimiento sin más, sino que persigue la satisfacción de una necesidad previamente definido como tal.

El voluntariado complementa la labor de la administración pública y de los profesionales de la acción social, 

pero nunca los debería sustituir ni suplantar.
Altruismo: los voluntarios pretenden el beneficio de otros sin recibir ninguna gratificación económica por ello.
Solidaridad: se trabaja no sólo para otros sino con otros, sintiendo sus problemas como propios, igual que las acciones para solucionarlos y los beneficios obtenidos así.
Calidad de vida: ayudar a otros hace sentirse bien a los voluntarios. Siempre después de realizar la primera acción social se suele repetir ya que los resultados intrínsecos obtenidos motivan bastante.
Devolución de favores recibidos: personas que se beneficiaron del trabajo voluntario de otras devuelven lo recibido a la sociedad.
Convicciones religiosas: la fe mueve a los voluntarios creyentes.
Aumentar posibilidades de trabajo: muchos empresarios valoran el trabajo voluntario (por la iniciativa, responsabilidad, etc. de los que lo realizan). El voluntariado es especialmente útil para encontrar trabajo en el campo social.
Aumentar las relaciones sociales: A través del voluntariado se suele conocer a mucha gente. Además los voluntarios que se dedican a un mismo fin suelen tener intereses comunes.


El día del voluntariado internacional es el 5 de diciembre.


domingo, 24 de noviembre de 2013

Qué es la violencia psicológica



La violencia psicológica no es una forma de conducta, sino un conjunto heterogéneo de comportamientos, en todos los cuales se produce una forma de agresión psicológica.

· En todos los casos, es una conducta que causa un perjuicio a la víctima.

· Puede ser intencionada o no intencionada. Es decir, el agresor puede tener conciencia de que está haciendo daño a su víctima o no tenerla. Eso es desde el punto de vista psicológico. Desde el punto de vista jurídico, tiene que existir la intención del agresor de dañar a su víctima.

La amenaza se distingue de la agresión, pero la amenaza es una forma de agresión psicológica. Cuando la amenaza es dañina o destructiva directamente, entra dentro del campo de la conducta criminal, la que está penada por la ley.

· La violencia psicológica implica una coerción, aunque no haya uso de la fuerza física. La coacción psicológica es una forma de violencia.



La violencia psicológica es un anuncio de la violencia física. Peor, muchas veces, que la violencia física. Porque el anuncio es la amenaza suspendida sobre la cabeza de la víctima, que no sabe qué clase de violencia va a recibir.

La violencia psicológica no actúa como la violencia física. La violencia física produce un traumatismo, una lesión u otro daño y lo produce inmediatamente. La violencia psicológica, vaya o no acompañada de violencia física, actúa en el tiempo. Es un daño que se va acentuando y consolidando en el tiempo. Cuanto más tiempo persista, mayor y más sólido será el daño. Además, no se puede hablar de maltrato psicológico mientras no se mantenga durante un plazo de tiempo. Un insulto puntual, un desdén, una palabra o una mirada ofensivas, comprometedoras o culpabilizadoras son un ataque psicológico, pero no lo que entendemos por maltrato psicológico.

Para que el maltrato psicológico se produzca, es preciso, por tanto, tiempo. Tiempo en el que el verdugo asedie, maltrate o manipule a su víctima y llegue a producirle la lesión psicológica. Esa lesión, sea cual sea su manifestación, es debida al desgaste. La violencia, el maltrato, el acoso, la manipulación producen un desgaste en la víctima que la deja incapacitada para defenderse.

La violencia psicológica tiene mil caras. Algunas son obvias, otras, prácticamente imposibles de determinar como tales. Pero todas las formas de maltrato y acoso psicológico dejan su secuela.

martes, 19 de noviembre de 2013

Obesos y Famélicos: La globalización alimentaria.

Comparto con ustedes, la entrevista que le hiciera el Grupo Solidario Intervida a Raj Patel, escritor del libro ‘Obesos y famélicos’, y ferviente defensor de la antiglobalización del actual sistema alimentario.

Su libro Obesos y famélicos (Los Libros del Lince, 2008) se ha convertido en la Biblia de la antiglobalización del sistema alimentario. Defiende que tenemos tan poca libertad de elección ante nuestra alimentación que son las empresas las que controlan lo que comemos o dejamos de comer. Y los más perjudicados, además de nuestra salud, son los campesinos, que a duras penas sobreviven con su trabajo. Recientemente ha publicado The Value of Nothing, donde analiza lo caprichoso de establecer el valor de las cosas según el mercado. El nuevo volumen de este escritor, activista y académico nacido en Londres y actualmente afincado en San Francisco, debe su título a una reflexión de Oscar Wilde: "Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada".


¿Cuál es la conexión entre los mil millones de obesos y los 800 millones de hambrientos que hay en el mundo?


Desde que terminé de escribir Obesos y famélicos estas cifras han aumentado. Actualmente hay más de mil millones de personas con sobrepeso y otros mil millones que pasan hambre. La conexión entre ellos estriba en la manera en cómo se distribuye la comida a través del mercado. Paradójicamente, si bien producimos más comida que nunca, es ahora cuando más hambrientos hay, y la razón principal por la que existe el hambre es la pobreza. En Estados Unidos hay 49 millones de personas que pasan hambre, una cifra mayor que la población de toda España, y que a causa de la crisis no pueden permitirse comprar ciertos alimentos. Es fácil ver cómo el hambre se debe al libre mercado y al acceso a los alimentos a través de este mercado, pero también la obesidad y el sobrepeso están provocados por la pobreza. Si formas parte del 10% de la población más pobre, tienes el doble o el triple de posibilidades de padecer obesidad que si formas parte del 10% más rico.


Además de pasar hambre, si eres pobre tienes más posibilidades de padecer obesidad...


Quieren hacer dinero a costa de la comida y venden alimentos con sales, grasas y azúcares que nos hacen querer comprar más y más. Esta comida es muy rentable porque las empresas pagan muy mal a sus trabajadores y no pagan los costes ambientales y sociales que provocan. Como resultado, y en particular las personas más pobres, estamos inundados por las calorías baratas, que no son muy nutritivas, pero que nos ayudan a pasar el día. Y si una persona dispone de un presupuesto limitado, estas calorías económicas son las únicas que se puede permitir. Así se explica cuál es la razón de que la gente pase cada vez más hambre, pues hemos convertido la comida en una mercancía; y también por qué cada vez más gente padece sobrepeso, ya que esta mercancía está controlada por unas pocas empresas que sacan provecho de engordarnos.


Este sistema no es sostenible y es antidemocrático, pero si no podemos retroceder al pasado, a la forma antigua de hacer las cosas, ¿cómo vamos a alimentar a toda la población mundial en los próximos años?


Es una pregunta muy importante. Nuestro sistema alimentario depende de los combustibles fósiles y del agua barata para producir los cereales y la carne que comemos. Y el problema es que no disponemos de un suministro infinito de recursos, así que tenemos que preguntarnos cómo alimentaremos al mundo en 2050, cuando haya 9.000 millones de personas en la Tierra. ¿Cómo comeremos? El mejor hallazgo científico en este asunto proviene de un informe internacional publicado el pasado año con el título Agriculture at a crossroads (La agricultura en una encrucijada), en el que participaron 400 científicos que abordan el tema de la sostenibilidad y afirman que para poder alimentar al mundo necesitaremos una agricultura agroecológica y un mayor control local.


Sé que no le gusta, pero vayamos a un supermercado. Usted dice que allí no venden comida sino productos, y que cuando entramos en el supermercado el poder de cambiar las cosas desaparece.


En el momento en el que entras en un supermercado estás entrando en un entorno pensado para hacerte comprar impulsivamente. Se nos dice que favorecen la libre elección, pero es todo lo opuesto. Los supermercados intentan hacerte consumir más, en mayor cantidad y a un precio mayor de lo que normalmente te gustaría pagar. Todo está diseñado para hacernos comprar más: desde el olor en el sistema de aire acondicionado, por ejemplo a pan recién hecho, hasta la música, cuidadosamente elegida; incluso la geografía del supermercado, según la cual la leche siempre está en la parte de atrás. Si se tratará de conveniencia o libre elección, la leche estaría al principio y uno entraría, la cogería y se iría.


Y, ¿cuál es la alternativa?


Hay varias. Una de ellas, la más inmediata, es poder cultivar tu propia comida, porque es una forma mucho más barata y sostenible. Estás conectado con lo que comes y lo disfrutas más. Pero si no puedes, porque acceder a la tierra es muy difícil, formar parte de una huerta comunitaria o involucrarse en un mercado de agricultores es también una buena forma. Si compramos la comida en un mercado de agricultores, mucho más populares en Europa que en Estados Unidos, evitamos el supermercado, conseguimos la comida por menos dinero, el agricultor gana más y el dinero se queda dentro de la comunidad.


¿Por qué hay soja en la mayoría de comida que compramos?


La soja es una especie de comida milagrosa. Henry Ford quería construir coches enteros con semillas de soja... Con la soja se puede trabajar fácilmente y se encuentra en casi toda la comida producida de forma industrial como estabilizante para detener la pérdida de aceite y agua y que los alimentos puedan transportarse largas distancias. Sirve como conservante y potenciador del sabor y permite la producción masiva de comida. Y muchas veces ni sabemos que la estamos comiendo.


¿Y cuáles son las consecuencias de que esté en todas partes?


Respecto a la salud humana no lo sabemos, pero sí en lo que respecta al medio ambiente. En Estados Unidos y en Brasil, se cultiva de forma creciente y causa destrucción medioambiental y merma las aguas subterráneas. No obstante, quizás el peligro más sutil sea que perdemos el contacto con lo que hay en la comida, nos volvemos extraños con nuestro propio estómago y estamos poco conectados con lo que comemos.


España es el primer país europeo productor de transgénicos, pero no tenemos la opción de comer o no alimentos modificados genéticamente porque no sabemos las consecuencias que tiene para nuestra salud, o no nos informan de la composición de estos alimentos. En este sentido, ¿qué podemos hacer?


Debemos involucrarnos políticamente y pedir que haya una moratoria sobre los cultivos genéticamente modificados, ya que en términos de salud humana se agitan cada vez más banderas rojas en cuanto a sus consecuencias. Todas las pruebas muestran que los cultivos transgénicos son tan malos como los industriales y no son tan buenos ni de cerca como las alternativas agroecológicas, que rompen con los monocultivos y mantienen ecosistemas sólidos y prósperos. Tenemos que deshacernos completamente del modelo de cultivo transgénico y pasar a algo más sostenible. El peligro de los cultivos transgénicos es que eliminan estas alternativas.


¿Cómo trabajan Vía Campesina y otras organizaciones que defienden la soberanía alimentaria?


Depende del país. Vía Campesina es un movimiento de más de 150 millones de agricultores, granjeros y campesinos sin tierras. En cada país diseñan su propio programa, porque cada sistema ecológico es diferente, pero la idea fundamental es que todo el mundo está unido por la soberanía alimentaría y todos pueden determinar su propio sistema alimentario. Es algo muy distinto a la situación que tenemos actualmente, donde quien determina nuestra alimentación son las grandes empresas. Nunca ha habido una democracia real en nuestro sistema alimentario.


En su nuevo libro, The Value of Nothing (El valor de nada), se pregunta si no hay una mejor manera de valorar nuestro mundo que a través del mercado...





Ponerle precio a la comida según el mercado es una forma inapropiada de asegurar la sostenibilidad de nuestros alimentos. Pero hemos olvidado que en prácticamente todas las culturas ha habido una forma de gobernar y compartir los recursos que no tiene nada que ver con libres mercados ni gobiernos, sino que involucra a las comunidades, que son las que se autogestionan. Elinor Ostrom, reciente ganadora del premio Nobel de Economía, obtuvo el galardón por demostrar que hay casos reales en los que las comunidades pueden gestionar por sí solas los recursos naturales de maneras mucho más sostenibles que la forma en que lo hacen el libre mercado o los gobiernos. Debemos preguntarnos por qué nuestra economía es tan mala, por qué el mundo es tan insostenible y debemos empezar por desarrollar y recordar nuevas formas de valorar el mundo con la idea de lo común. Creo que tenemos a nuestro alcance los medios para poder crear una forma de vida en común sostenible allá donde vivimos que no tenga nada que ver con el capitalismo, los gobiernos y los negocios, sino con encontrar otras formas de valorar y compartir nuestros recursos.

Fuente: http://www.intervida.org/ca/



jueves, 14 de noviembre de 2013

La Solidaridad : Valor fundamental del ser humano.





La solidaridad es el apoyo o la adhesión circunstancial a una causa o al interés de otros, por ejemplo, en situaciones difíciles.

El término solidaridad se emplea en varias áreas. Por ejemplo, en Derecho, la solidaridad es un modo de derecho o una obligación in sólidum, que significa por entero.


En lingüística y en glosemática, la solidaridad es la función entre dos elementos que se implican mutuamente en un texto o están en interdependencia. Por ejemplo, en la lengua castellana, entre los morfemas de número y persona verbales se da esta relación.

En sociología, la solidaridad en la comunidad es el sentimiento de unidad basado en intereses o en metas comunes, compartido por muchos individuos, para pertenecer a un mismo grupo social, para trabajar unidos para lograr una misma meta o para luchar juntos por un mismo motivo. La solidaridad es saber comportarse con la gente, es un acto social, y también se refiere a la cohesión o a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre sí. Esta cohesión es debida a la adhesión de cada uno de los miembros a unos mismos valores y a unos mismos principios, o también, en una empresa, se denominasolidaridad orgánica a la interdependencia que existe entre los diversos individuos debido a la fuerte especialización de cada uno de ellos y a la irrupción de la división técnica del trabajo en diferentes funciones. En cambio, la solidaridad mecánica se caracteriza por una total competencia e independencia de cada individuo en la mayoría de los trabajos, y por tanto, no hay una necesidad del otro.

La solidaridad es compartir con otros tanto lo material como lo sentimental, es ofrecer ayuda a los demás y una colaboración mutua entre las personas.

Principio de solidaridad

Existe un principio de solidaridad en la doctrina social de la Iglesia católica y se define como la consideración del conjunto de características o aspectos que relacionan o unen a las personas, y la ayuda mutua, la interacción, la colaboración y el servicio que ese conjunto de relaciones promueve y también alienta. Esta colaboración e interacción debe contribuir al desarrollo, al crecimiento y al progreso de todos los seres humanos a partir de los valores cristianos y evangélicos.
Derechos de solidaridad

Los derechos de los pueblos o los derechos de solidaridad son aquellos que optimizan el desarrollo de una persona en un ambiente apropiado, contemplan al ser humano en su universalidad y buscan garantías para la humanidad como un todo. Es uno de los derechos humanos más recientes y para que pueda cumplirse tienen que participar todas las entidades públicas y privadas del mundo y todos los individuos.